LEYENDA
Una leyenda es una narración tradicional que incluye elementos ficticios, a menudo sobrenaturales, y se transmite de generación en generación. Se
ubica en un tiempo y lugar que resultan familiares a los miembros de una
comunidad, lo que aporta al relato cierta verosimilitud. En las leyendas que presentan elementos
sobrenaturales, como milagros, presencia de criaturas feéricas o de ultratumba,
etc., estos se presentan como reales, pues forman parte de la visión del mundo
propia de la comunidad en la que se origina la leyenda. En su proceso de
transmisión a través de la tradición
oral las
leyendas experimentan a menudo supresiones, añadidos o modificaciones,
surgiendo así todo un abanico de variantes. Ejemplos de una leyenda Los hermanos
Grimm definen
la leyenda como un relato folclórico con bases históricas.1 Una
definición profesional moderna ha sido propuesta por el folclorista Timothy R.
Tangherlini en 1990:2
CARACTERISTICA
Una leyenda, a diferencia de un cuento,
está ligada siempre a un elemento preciso y se centra en la integración de este
elemento en el mundo cotidiano o la historia de la comunidad a la cual pertenece.
Contrariamente al cuento, que se sitúa dentro de un tiempo («Érase una vez...»)
y un lugar (por ejemplo, en el Castillo de irás y no volverás) convenidos e
imaginarios, la leyenda se desarrolla habitualmente en un lugar y un tiempo
precisos y reales, aunque aparecen en ellas elementos ficticios (por ejemplo,
criaturas fabulosas, como las sirenas).
Como el mito,
la leyenda es etiológica, es decir, tiene como tarea esencial dar fundamento y
explicación a una determinada cultura. Su elemento central es un rasgo de la
realidad (una costumbre o el nombre de un lugar, por ejemplo) cuyo origen se
pretende explicar.
Las
leyendas se agrupan a menudo en ciclos alrededor de un personaje, como sucede
con los ciclos de leyendas en torno al rey Arturo, Robin Hood, el Cid Campeador o Bernardo del Carpio.
Las
leyendas contienen casi siempre un núcleo histórico, ampliado en mayor o menor
grado con episodios imaginativos. La aparición de los mismos puede depender de
motivaciones involuntarias, como errores, malas interpretaciones (la llamada etimología popular, por ejemplo) o
exageraciones, o bien de la acción consciente de una o más personas que, por
razones interesadas o puramente estéticas, desarrollan el embrión original.
EJEMPLO:
Leyenda Prehispánica
La inocencia del alma no se pierde nunca.
Gente de todas las partes y de todos los tiempos han escuchado y
seguirán escuchando con una diáfana ingenuidad, los relatos, las tradiciones,
las leyendas y las antiguas crónicas; unas que apenas soslayaron ojos ávidos y
torpes en antiguos códices ideográficos, esotéricos y misteriosos, otras que
aún yacen olvidados en polvosos y húmedos archivos, entre pergaminos
carcomidos, en escritura de tinta desleída y caracteres dibujados por acuciosos
monjes y "lenguas" que llegaron al conocimiento de los dos idiomas
que en su tiempo prevalecieron en lo que hoy es América.
Y aún nos queda la herencia que hoy tratamos de registrar y
rescatar, que es el relato de los viejos, las tradiciones y mitos orales que se
han venido repitiendo de generación en generación en un legado cultural que de
ningún modo debemos esquivar y desaprovechar:
Y así, tradiciones, leyendas y mitos, una mitología asombrosa de
hechos increíbles en los que se mezclaban hombres y dioses, estrellas y
animales, elementos y movimientos telúricos, con el devenir de los antiguos
pobladores del Anáhuac, se han ido eslabonando estas hermosas cuentas de
abalorio, esta en cajería de una urdimbre que aún nos deleita y nos asombra y
nos pone a pensar si en verdad han ocurrido tantos hechos, unos sombríos y
sobrenaturales otros, y el motivo por el cual ya no ocurren.
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